HACIA UNA IZQUIERDA CÍVICA

...este planteamiento, que definimos como Izquierda Cívica, constituye el núcleo del discurso político de Ciutadans y recoge el valor humanista del liberalismo político y la sensibilidad social del socialismo democrático. Es un proyecto liberal, porque se orienta a la libertad de los ciudadanos para ser y para elegir los términos de su proyecto vital. Es un proyecto que se sitúa a la izquierda, porque no concibe una libertad efectiva sin justicia social y sin igualdad real de oportunidades para todos...

viernes, 6 de mayo de 2011

HISTORIA REAL DE UNOS SOCIALISTAS QUE ESPECULAN, O DE CÓMO SE DISFRAZA UN CAPITALISTA


El ministro de Fomento y la secretaria de Estado de Vivienda han acudido este jueves a Londres para promover la compra de pisos por parte de inversores del Reino Unido, lo que es una muestra de desfachatez y cinismo de una gran magnitud. De una magnitud tan grande como las consecuencias de la crisis económica que España arrastra, derivada de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Está claro que los miembros del gobierno de Zapatero utilizan las referencias a los derechos sociales con una finalidad meramente electoral, no es una cuestión de principios que orienten su acción política, sino un recurso retórico con el que conseguir arrastrar la suficiente masa electoral como para acceder el gobierno, algo que debería producir tanta vergüenza en las bases militantes del partido socialista como para romper el carnet, porque tras la propaganda social de ese partido no sólo se esconde el hecho de que no se enfrente al capitalismo más salvaje, sino que lo promociona mediante su gestión política.

El problema inmobiliario y de acceso a la vivienda en España ha sido, y sigue siendo, haber convertido un bien imprescindible para el desarrollo de la vida de las personas en un objeto de especulación financiera, con la intervención permisiva de un legislador que la promocionó, y la falta de sensibilidad social de éstos y de los responsables de las entidades que basan su negocio en la concesión de créditos e hipotecas. Gran negocio para los bancos, y también para unos especuladores que simbióticamente ingresaban en sus cuentas grandes cantidades de liquidez que los trabajadores deberían a los bancos durante el tiempo que durasen sus hipotecas. Vamos, lo que se conoce como reparto de la riqueza, pero a la inversa.

Las palabras que el ministro Blanco -que una vez al año canta La Internacional sin entender la letra- ha dirigido a los inversores es que "es buen momento para invertir en vivienda en España porque los precios han tocado suelo". Palabras propias de la lógica especulativa con las que promover la compra de viviendas por parte de unos inversores que únicamente buscan el incremento de su capital, convirtiendo un bien que, según el artículo de 47 de la Constitución cumple con una función social que debe ser protegida por las instituciones, en un mero objeto con el que especular. Así, el ministro, no sólo está traicionando la ideología de sus votantes, sino siendo desleal con las instituciones al utilizar su cargo para promover un modelo que, según nuestra Constitución, debe ser combatido.

El PSOE es un ejemplo de lo peor que se puede hacer en política: traicionar aquellos principios por los que se pretende ganar la confianza de la gente. A un falso socialismo, que traiciona las ideas de la justicia económica y social, que en lugar de proteger los derechos de los ciudadanos representa los intereses particulares de los bancos y las oligarquías políticas y económicas, sólo cabe retirarle la confianza. A diferencia de los países árabes, nosotros no necesitamos rebeliones. Tenemos elecciones el próximo 22 de mayo. Vivimos en democracia. Ejerzámosla.