HACIA UNA IZQUIERDA CÍVICA

...este planteamiento, que definimos como Izquierda Cívica, constituye el núcleo del discurso político de Ciutadans y recoge el valor humanista del liberalismo político y la sensibilidad social del socialismo democrático. Es un proyecto liberal, porque se orienta a la libertad de los ciudadanos para ser y para elegir los términos de su proyecto vital. Es un proyecto que se sitúa a la izquierda, porque no concibe una libertad efectiva sin justicia social y sin igualdad real de oportunidades para todos...

martes, 28 de agosto de 2007

NO HACEN FALTA COMUNIDADES AUTÓNOMAS

El señor Antoni Castells -consejero de economía de la Generalitat, diputado por el PSC, partido supuestamente socialista pese a que la letra que destaca en negrita en sus siglas no sea la ese- declaró hace unos días, en el contexto de la inauguración de un curso de verano sobre la financiación de las comunidades autónomas del Consorcio de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Barcelona, que "Si lo más importante es la igualdad, la cohesión y la solidaridad, entonces no hacen falta las comunidades autónomas, basta con un modelo de Estado unitario".

Es curioso cómo, el señor Castells, tras lanzar ese axioma apuesta por un modelo federal “de verdad” que garantice “autonomía tributaria” y en paralelo “atenúe” las diferencias entre regiones ricas y pobres. Podemos interpretar que el modelo de Estado no es más que un modelo de organización que debiera ser racional y establecerse como herramienta para garantizar unos objetivos comunes de justicia y libertad, como base de la participación política (cabe recordar el significado griego de polis) y como mecanismo para maximizar los servicios sociales a todos los ciudadanos. Lamentablemente, esa interpretación racional de lo que debiera ser un modelo de Estado no es compartida por quienes profesan algún tipo de nacionalismo, que anteponen divisiones territoriales de origen pretérito o mitológico a la consecución de los objetivos anteriormente descritos.

El consejero, criticó a quienes “ven como una insolidaridad el hecho lógico de que las comunidades cuyos ciudadanos pagan más impuestos tengan más ingresos”. Es lamentable que pretenda hacer creer a los ciudadanos que la contribución tributaria se efectúa no por las rentas de los ciudadanos sino por pertenecer a una determinada comunidad autónoma y que los servicios deben recibirse en función de lo que paga cada uno, omitiendo la función redistributiva que dan razón de ser a los impuestos. Siguiendo su lógica, los impuestos recogidos en Pedralbes deberían revertirse allí, y no redistribuirse por toda la ciudad de Barcelona, sin que eso pueda verse como una insolidaridad hacia los vecinos del entrañable barrio del Raval.

Imagino que cuando se redactó la Constitución se ofreció un modelo abierto de autonomías por dos razones. Primera, como herramienta válida para la gestión del Estado, y segunda, como solución al crecido y creciente nacionalismo centrífugo, vendido a sí mismo como baluarte de la lucha antifranquista en determinadas regiones. El tiempo ha demostrado que si el objetivo es el “autogobierno” (eufemismo para disfrazar las aspiraciones de poder del caciquismo), los objetivos de la ciudadanía quedan postergados. Así nos luce con la sanidad, la vivienda, la educación y las infraestructuras, sobre los que se debate tibiamente y se informa poco porque lo que parece ser jugoso para los mass media -con la colaboración de unos periodistas para nada rebeldes- son las tonterías del nacionalismo.

Salud!

Sergio Sanz
Coordinador de la Agrupación de Jóvenes y Secretario Segundo del Consejo General de C's